Imagen tomada de www.barackobama.com
Hace cuatro años se forjó una de las marcas políticas más fuertes que hemos visto en campaña. la Marca Obama. Encarnando no solo los ideales políticos Demócratas, posicionándose en contrapartida de los Republicanos, sino también una fuerte promesa de valor potente y claramente comunicada: Yes We Can. Énfasis en el «We», nosotros.
La promesa de un cambio que es posible, gracias a la participación y el apoyo de todos, que es incluyente, ha sido uno de los ingredientes claves del éxito de la Marca Obama en la campaña de 2008. Logró movilizar a los estadounidenses, especialmente a las minorías, a los jóvenes y a las mujeres, e involucrarlos en el proyecto de Obama y su idea de que el cambio es posible.
Cuatro años después, una vez más, el mundo entero siguió de cerca, expectante, el desarrollo de las elecciones en las que la carrera estaba reñida y no había un ganador claro.
En esta carrera por la reelección a la Presidencia de Estados Unidos, La Marca Obama se enfrentó al escrutinio y la decisión de sus stakeholders:
Estaban sobre la mesa el desempeño en los años de gobierno, el cumplimiento de su promesa de valor, el cambio, y todas sus promesas electorales. La coherencia de sus dichos y hechos. Sus éxitos, sus fracasos y la capacidad para reconocerlos y continuar adelante. En suma, su Reputación.
Al final, los votantes, stakeholders principales de la Marca Obama, le han dado su voto de confianza. Muestra de que ha cumplido sus promesas y que confían en ella. Igualmente, los mercados bursátiles se colorearon de verde, una señal positiva en estos tiempos de economía turbulenta, y los líderes del mundo se pronunciaron mostrando su apoyo.
En la contienda con Romney, ha quedado claro que la relación que ha construído Obama con sus grupos de interés es fuerte y duradera, que hay confianza y compromiso mutuo, y por esto ha prevalecido.
Sin embago, es claro que no hay resultados absolutos. En las Marcas y la Reputación, hablamos de procesos que se construyen de manera dinámica.
La Marca Obama ha recibido un voto de confianza para seguir adelante, pero también un recordatorio de que hay muchos retos por enfrentar.
En definitiva, la promesa de la Marca Obama y sus compromisos se han renovado. Queda aún un largo camino por recorrer.