Mientras que Septiembre finalizaba dando paso al otoño en Nueva York, semana emblemática en la que se celebra cada año la Asamblea General de las Naciones Unidas, los líderes mundiales se reunieron paralelamente para llegar a un acuerdo ambicioso, pero necesario. 195 líderes se comprometieron con los 17 Objetivos Mundiales (17 Global Goals, en inglés) que nos llevarán, como comunidad internacional, a Erradicar la pobreza extrema. Combatir la desigualdad y la injusticia, y Solucionar el cambio climático en un plazo de 15 años.
En primer lugar, es evidente que son objetivos mucho más ambiciosos.
En segundo lugar, y lo más significativo, esta vez el Objetivo es de TODOS.
Pobreza extrema, desigualdad, injusticia y cambio climático ya no son problemas limitados a la esfera política. Ahora, con estos Objetivos Mundiales, los individuos, las Organizaciones, las empresas, además de los Gobiernos estatales y locales, estamos llamados a actuar responsablemente. Los problemas que vivimos y que hemos generado hasta ahora como sociedad, como países, como mercados y esquemas de producción y consumo son de Todos, así que es el momento de que todos seamos parte de la solución y aportemos respuestas.
Porque creemos que las Organizaciones y las marcas, así como los individuos, tienen un importante rol en la construcción de sociedades más prósperas, felices y sostenibles. Que hoy todos y cada uno estamos llamados a ser responsables de nuestros actos y prevenir sus consecuencias.
Porque no nos cansamos de repetir que los temas de Responsabilidad Social Corporativa -por así llamarlos- cada vez son más importantes, pero seguimos viendo Organizaciones que los utilizan como comodín de comunicación, como destino de donativos y filantropía que apenas tienen efectos, o peor aún, como modas a las que ‘hay que unirse’.
Y finalmente, porque es una gran iniciativa que necesita y merece toda la difusión que podamos darle.
Compartimos pues los espectaculares videos que se crearon para promover los Objetivos Mundiales:
Estos Objetivos plantean retos específicos y ambiciosos a los que las empresas pueden adherir. Analícelos detenidamente y seguro que encontrará muchas maneras de aportar a más de uno de los 17 Objetivos Mundiales.
Pueden ser una hoja de ruta, una fuente de inspiración para su estrategia corporativa, su estrategia de recursos humanos y su estrategia de marca, además de su estrategia de RSC y Reputación. Pueden indicarle cuáles serán las tendencias de esta década, dónde vale la pena y es necesario innovar. Qué camino seguir.
Pueden ayudarle a definir su razón de ser, en unos términos y caminos que están alineados con la dirección hacia la que el planeta está girando (o debería girar).
Todas las empresas, grandes o pequeñas, y en cualquier sector, pueden trabajar para generar empleo y ofrecer a sus empleados buenas condiciones laborales y aportar a la generación de crecimiento económico (Objetivo #8).
Todas las empresas, grandes o pequeñas, y en cualquier sector, pueden tomar decisiones que contribuyan a un mundo más equitativo (Objetivo #10), en lugar de buscar las ventajas competitivas a toda costa.
Todas las empresas, grandes o pequeñas, y en cualquier sector, pueden revisar sus propias estructuras organizativas para hacerse más equitativas y promover activamente la igualdad de género (Objetivo #5). Pueden por ejemplo promover la contratación en igualdad de condiciones, igualar salarios e incentivos, equilibrar la paternidad y maternidad.
Todas las empresas, grandes o pequeñas, y en cualquier sector, pueden encontrar maneras de reducir drásticamente su impacto climático (Objetivo #13). Decisiones tan sencillas como adoptar modalidades de teletrabajo, oficinas libres de humo, oficinas cero papel, pueden tener un gran impacto al multiplicarse.
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En fin, estas son sólo unas ideas generales. La lista de posibilidades es interminable. Indiscutiblemente, todos estamos llamados a la acción, pero depende del espíritu y la esencia de cada Organización ofrecer sus propias respuestas a este llamado global. Los 17 Objetivos no son más que el comienzo.