Sin lugar a dudas, Google ha conquistado el mundo digital y ha construido un Imperio en el que el contenido es el rey y sus usuarios consumen productos (contenidos) en cadena y están ultra-fidelizados. Un imperio en el que además todas las marcas quieren tener una Embajada.
Es una de las marcas que mejor ha sabido comprender la esencia del entorno digital, la acentuada necesidad de fidelización -ya que los consumidores tienen mayor poder- y el imperativo de ofrecer contenidos consumibles y útiles para los usuarios, entre otros cambios de la era digital. Un ejemplo sencillo: ¿Alguien recuerda cómo buscábamos y encontrábamos cosas en internet en la era B.G -Before Google-? y el verbo googlear que designa la acción de buscar en internet, que incluso se ha ganado un lugar en el diccionario. En términos de posicionamiento, el logro es monumental y perdurable. Ciertamente, en lo más alto del top of mind.
La marca se esfuerza por ser siempre la primera en estar en contacto con el cliente; en darle una experiencia de usuario consistente y darle siempre lo que necesita, en el momento en el que lo necesita. Cumple su promesa de marca a cabalidad y en cada punto de contacto. Es así como recoge los frutos de su esfuerzo: accede de primera mano a tanta información de los usuarios como es posible -qué buscan, dónde, cómo y cuándo; de qué hablan en sus emails, etc. Nos conoce profundamente-. Esto le permite desarrollar una gama de productos y servicios ‘para negocios’ para rentabilizarla con cada clic: Adwords, Adsense, Analytics (versión pro), son solo algunos ejemplos.
Es un círculo virtuoso, más que vicioso. Un Imperio en el que Google nos da todo a los usuarios, GRATIS, y a cambio, rentabiliza nuestra fidelidad y todo lo que nosotros le decimos sobre nuestros gustos, necesidades y hábitos de consumo y de uso digital, ayudando a miles de marcas a vendernos más productos y mejor.
Y el Imperio no para de crecer. El gigante digital entiende que es un ámbito dinámico en el que solo el cambio es constante. Por esto invierte millones y millones en desarrollo de nuevas tecnologías y nuevos productos y servicios:
Como las gafas de realidad aumentada que están desarrollando,
la gama de servicios ‘Google Docs’ que compiten con Office
y todo lo móvil con el mercado creciente de Android
Cada producto digital susceptible de ganar millones de usuarios, es susceptible de ser ‘googlizado’. No han cesado de comprar negocios e incorporarlos con éxito a su Portafolio de Marca: Youtube, Feedburner, Picasa, Android… La lista sigue creciendo. Las ganancias, también.
Aunque el público general aún se muestra escéptico ante el futuro de la iniciativa social G+, los resultados están por verse… Precisamente porque en este imperio, la visión del Emperador predomina. y si él dice que la búsqueda debe ser ‘universal’ y basada en principios sociales y relacionales, quienes primero se adapten a las reglas del juego tendrán mejores resultados (SERP – resultados de búsqueda, por ejemplo).
Es más, tras las actualizaciones Panda (2011) y Pingüino (2012) del algoritmo de Google -uno de sus más preciados secretos imperiales- pareciera que todas las compañías y organizaciones que desean tener una presencia digital -y ser encontrados entre la infinidad de websites- trabajan para Google y bajo las normas de su imperio. Léase, todos los esfuerzos de Optimización (SEO), que hacen que hoy muchos creen sus webs y sus contenidos digitales para las arañas de Google y no para aportar valor a sus usuarios.
A pesar de las críticas que puedan hacérsele, ¿alguien dijo monopolio?, Google es sin duda una de las marcas que mejor ha comprendido la esencia del mundo digital y que con sus productos y servicios aporta tal valor a los usuarios y los negocios, que se ha garantizado un posicionamiento de liderazgo incontestado.
Por estas razones, creemos que el Imperio Google reinará a sus anchas y que estará en pie un buen tiempo.
¿Ustedes qué piensan?